Cuentomanía


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Corazón De Piedra

Había una vez una niña llamada Chantal, que tenía una mamá que nunca salía del cuarto, entonces Chantal tenía que hacer la comida, planchar la ropa y muchas cosas más.
Cuando Chantal iba a la escuela a veces despeinada y un poco desordenada. Todos le decían a Chantal que su mamá tenía un corazón de piedra.

Más tarde cuando llego a la casa se encerró en el cuarto muy triste y se quedó pensando si lo que le decían sus compañeros era verdad, entonces fue valiente y le toco la puerta a la mamá y le dijo: ¿quieres ir a comer un helado? y la mamá le dijo: ¡no gracias no quiero!, antes de que Chantal cerrara la puerta, su mamá le dijo que ella estaba celosa porque ella si tenía mamá, en cambio cuando ella nació la metieron en un orfanato. Chantal le cerró la puerta en la cara y le grito: “pero nunca salimos” y se fue triste a su cama sabía que su madre no era como las demás.

Su madre le dijo: hija limpia la casa. Su hija lo hizo y se fue a la escuela. Su mejor amiga le dijo: Chantal vamos a tú casa para hacer la tarea juntas y ella le contesto: “si claro amiga” vamos y así jugamos un rato, pero de una vez te digo que ten cuidado con mi mamá porque aveces es muy rara, su amiga le pregunto por qué y Chantal le contesto es que una vez invite a una amiga a mi casa y mi mamá nunca sale del cuarto, pero ese día salió y le dijo a mi amiga que se fuera, luego mi mamá la siguió y nunca más volvió a mi casa, que miedo le contesto su amiga.

Ese mismo día cuando llegaron a la casa de Chantal. Se dieron cuenta de que su madre era la reina malvada. Su amiga se fue porque no se lo creía, su madre le dijo a su hija no eres la única hija que tengo, tienes una hermana gemela que se llama Ericka, ella vive con tu padre Alberto, también tienes un hermano que se llama Isaías.

Su madre le contó lo que, sucedido con la familia de ella, menos lo que paso con su padre. Chantal le pregunto por su padre y su madre la reina malvada, no le respondió nada y la volvió a ver y le dijo: que el mayor era Isaías, tú eras la del medio y Ericka es la menor.
Su madre decidió contarle lo sucedido con su padre, cuando ella nació su madre decidió ponerle de nombre Kima porque el nombre tiene un bello significado.

Seguida la noche su madre discutió con su padre. Fue cuando Alberto se fue de casa con sus hijos Ericka y Isaías, porque no quería ser el padre de Chantal. Hasta que un día cuando Chantal fue a la escuela le toco dirigir el acto cívico y decidió decirle a toda la escuela que su mamá era la reina malvada y por eso nunca salía de la casa.

El día después, el padre de Chantal las fue a visitar y hablo con su hija a solas. Le dijo que, si quería ir a vivir con sus hermanos, pero Chantal se negó, dijo que ella quería vivir solo con su mamá porque tu padre nos abandonaste. Su madre escucho la conversación del padre con su hija.
Su padre le conto de su madrastra, llamada Monserrat, también tenía una hermanastra que se llamaba Jimena. Ellas dos viven en el reino conmigo, pero pronto voy a desposar a Monserrat…

Continuara…
¿Y si los cuentos de hadas fueran algo más que una historia mágica?
¡será más difícil encontrar la verdad!
Autoras:

Jimena González Fernández.  Sección 4-1 y Monserrat Castro Fernández. Sección: 6-1


Escuela Alberto Echandi Montero

Circuito 03 de Educación
Estudiante:
Angie Molina Valverde
Sección: 6-1
Año: 2019

"Nuestra última oportunidad"

Había una vez una niña llamada Danna, ella tenía 11 años. Danna como todos los niños iba a la escuela y su familia era muy adinerada ella pensaba diferente a todos, menos a su abuelita Merce. Danna vivía a con sus padres y sus 3 hermanos llamados Pablo, José y la más pequeñita Briana, su papá Luis es un empresario muy conocido en Costa Rica y su madre Nelly era maestra en una universidad muy reconocida, casi siempre mi abuelita Merce viene a cuidarnos, yo soy la mayor de todos con 12 años, José tiene 6, Pablo 3 y Briana 8 meses ella todavía es una linda bebé.

A veces es bonito jugar con ellos pero hay momentos en que uno se pone loco de escuchar gritos en toda la casa o a mi hermanita llorando, mi abuelita Merce es una segunda mamá ya que es la que más pasa con nosotros casi siempre en las tardes me pongo a conversar con ella, luego de venir de la escuela, hoy hablamos de cómo eran los tiempos de antes, dice que no habían celulares, no había tanta contaminación,  le dije que me hubiera gustado mucho estar en esos tiempos pero mi abuelita dijo que ellos eran muy pobres y que mi papá tiene sus estudios gracias a que él trabajó para pagarlos.

Me puse a pensar que como hacían si eran tan pobres ella me dijo que, aunque vivían limitados económicamente, nunca les falto que comer.
En ese momento cuando ella me contó su historia de cómo era antes, reflexione que cuando sería nuestra última oportunidad de parar el daño que le estamos causando a la tierra.

En estos últimos años se han estado presentando fenómenos naturales como tsunamis, sismos y cambios abruptos en el clima.
Al principio les conté que pensaba diferente a mis padres ya que ellos desperdician mucha comida y solo piensan en ellos, pero yo siempre he pensado que hay que ser solidario con las demás personas, cuando mi abuelita me contó yo le dije que iba hacer algo por el mundo, aunque sea pequeñas acciones, pasó una semana y con mis amigos de la escuela planeamos hacer una investigación sobre la contaminación que hay en la tierra, hicimos un grupo de 4 éramos Lucía, Juan, Mariana y yo. Fui la encargada de buscar la información de cómo podemos prevenir la contaminación yo les propuse que podíamos hacer campañas en los recreos, dar charlas de lo que es reciclar y tratar de utilizar menos plástico y bolsas, cada uno ponía toda la información que habías juntado en carteles o letreros para ponerlos en toda la escuela, a Lucía le tocó poner las cosas que contaminan, Juan puso en que nos perjudica y Mariana las cosas que deberíamos utilizar más para no contaminar.

Cuando le comentamos nuestra idea a la niña Isolda le pareció muy bonito y nos dejó hacer las campañas con el fin de tratar de disminuir la contaminación, aunque sea en la escuela.

Un día hasta la directora nos dejó hablar en un acto cívico ya que ella vio el esfuerzo y la importancia que le estábamos dando al tema, hablamos sobre lo que habíamos investigado sobre la contaminación. Cada día, más personas se apuntaban a la mini campaña y hubo un momento que hasta la comunidad se apuntó a nuestra idea de luchar contra la contaminación, desde ese momento hasta el camión del reciclaje y muchas personas reciclan lo que es cosas orgánicas lo utilizamos como abono para nuestras plantas y árboles.

En el momento que Danna vio que la comunidad estaba reciclando, juntando basura en el parque se sintió muy feliz y orgullosa de sus amigos que con gran esfuerzo y dedicación estaban haciendo de la escuela y de sus hogares un mejor lugar.

Estaba muy satisfecha de lo que estaba sucediendo a su alrededor, pero todavía sus papás seguían pensando de la misma forma. Danna pensó que si había hecho pensar de una forma distinta a la comunidad también podría ayudar a sus papás, pero el problema era que ellos trabajan todo el día y llegan hasta la noche, casi siempre yo estaba dormida y no había podido comunicarles el proyecto que había llevado a cabo en mi escuela para que ellos supieran y se informaran también por el tema.
La siguiente noche espere a que llegaran y les explique sobre lo que yo pensaba ellos me prometieron que iban hacer su mayor esfuerzo en poner en práctica todo lo que les conté, que no me parecía las acciones que estaban haciendo como no reciclar el desperdicio de comida y sobretodo ser solidarios con las demás personas me dijeron que estaban muy orgullosos de mí y que los días libres que tengan van a compartir más conmigo y mis hermanos.

No fue mentira su promesa se hizo realidad, ahora no es la misma familia de antes y hasta llevaron mi iniciativa a sus lugares de trabajo con el fin de hacer conciencia en los hogares y las comunidades para ser un mejor lugar y así aprovechar nuestra última oportunidad.

Fin


Escuela Alberto Echandi Montero
 Circuito 03 de Educación
Estudiante:
Wilson Andrés Porras Hernández
Sección: 6-1
Año: 2019
 “Piloto es avión como maquinista es a tren”
Había una vez un niño que se llamaba Julián, siempre decía: “cuando sea grande ser un gran piloto de avión y un maquinista de tren”.
Los padres de Julián lo apoyaban y siempre le decían palabras lindas para que siga sus sueños y metas.

El niño Julián, muy feliz por sus padres, pero tenía una malvada abuela que además era muy mandona y siempre le decía con palabras roncas que hiciera lo que ella quería y que nunca llegaría a nada, el niño se puso a llorar por una hora.

Pero había un problema, la suma pobreza llego y eso puso muy triste a Julián. Pero sin importar su tristeza se propuso a el mismo que iba ir todos los días a la escuela, para ser mejor y ser muy inteligente aprendiendo de libros y de sus profes.

Así paso el tiempo y los años fueron pasando y Julián ya no era tan niño ya se encontraba en sexto año de la escuela. El logro graduarse y lucho por ser mejor.

Con el paso de los años creció más y más, ya era todo un joven adulto. Consiguió una beca para ir a estudiar a España, se casó y tuvo dos bellos hijos eran gemelos se llaman Andrés y Ángel. Junto a su familia era muy feliz.

Su esposa se llama Fernanda, un día Julián se tuvo que ir para España con sus hijos a ver el partido del Tottenham contra el Barza, esto lo hizo para complacer a su hijo Andrés. Siempre recordaba que cuando era niño en Costa Rica nunca podía ver partidos en los estadios por la falta de dinero.   

Su hijo Andrés le gusta jugar al fútbol era muy bueno, a su hijo Ángel le gusta motocross y era increíble en lo que hacía.
 Julián siempre se esforzó por sacar a sus hijos adelante y que nunca les faltara amor, valores y buenos consejos.

Hace mucho que había terminado muchos estudios en mecánica de trenes, por eso decidió volver a su patria Costa Rica. Consiguió trabajo arreglando los trenes que salían de Alajuela les daba magia y los dejaba como nuevos.

Aun así, notaba que la historia se repetía con sus hijos ya que su abuela era cruel con ellos y nunca les daba permiso de ir al futbol o al motocross.
El demostró ser un buen padre y regaño aquella anciana y le dijo que no volviera hablarles así a sus hijos que para eso ellos tenían un buen papá.

La abuela le pidió perdón porque se portó muy mal, se puso a llorar y Julián dijo: si te perdono. La abuela arrepentida les preparo el chocolate.

Julián perdonó a la a la abuela, entendía que necesitamos perdonar para ser felices y le compró a la abuela una cocina nueva y a sus papás una casa nueva con piscina porque siempre fueron muy buenos con el de niño.

 Julián los llevó a Cancún a pasear, sus padres, la abuela y sus hijos estaban muy contentos. La Abuela estaba muy feliz ya que su sueño siempre fue conocer las playas de Cancún.

Moraleja: Perdonar nos hace mejores.

Fin



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